Un estacionamiento más cómodo, seguro y organizado para toda la comunidad

En estos 25 años he visto crecer a nuestra escuela en infraestructura, calidad y visión gracias al esfuerzo conjunto de la Iglesia, los donantes y, especialmente, las constantes aportaciones de los padres de familia, cuya fidelidad ha sido clave en cada avance. Hoy afrontamos un nuevo reto: la construcción del estacionamiento, un proyecto que beneficiará a toda la comunidad. Confío plenamente en que, como siempre, unidos y con la provisión de Dios, alcanzaremos la meta y seguiremos fortaleciendo nuestra escuela.

Desde niña he visto cómo la escuela ha crecido gracias al esfuerzo de la comunidad y a las actividades de la Sociedad de Padres; recuerdo cuando no había muchas de las áreas que existen hoy y cómo mis papás y yo apoyábamos vendiendo raspados para los proyectos. Ahora, como mamá, sigo creyendo en el poder de participar, por eso animo a todas las familias a sumarse a la venta de boletos de la rifa, una forma clara de aportar y ayudar a construir el nuevo estacionamiento, con la certeza de que juntos lograremos la meta.

En estos 39 años de asistir a Amistad he visto la fidelidad de Dios y cómo, desde la compra inicial del terreno, la iglesia ha crecido en lo físico y lo espiritual gracias a una comunidad unida y agradecida. Mi familia y yo hemos sido testigos de Su bondad, y creemos que jamás podremos darle más de lo que Él nos da cuando sembramos en Su obra. Por eso me entusiasma ver el avance del proyecto del estacionamiento, confiando en que, así como antes vimos milagros, también veremos la provisión de Dios en esta nueva etapa.